martes, 22 de octubre de 2013

La importancia olvidada de la práctica


Una vez iniciada la temporada regula de la NFL, se reinicia la fiebre por el futbol americano en nuestro país.

Para el arbitraje nacional, es una época de contrastes.  Si bien por un lado es bueno porque se intensifica el estudio, tanto individual como colectivo y se inician las capacitaciones de la Asociación de Árbitros de Futbol Americano, por otro lado es malo porque nuevamente se echa de menos la práctica en el emparrillado.

Sí, para los aficionados a este deporte a nivel nacional, parece extraño esto último, máxime que es a partir de estas épocas cuando los equipos se dedican con más intensidad a los entrenamientos y se empiezan a dar algunos partidos de práctica y de pretemporada.

En los 3 años que llevo en este deporte, hay un elemento que no se ha dado: una buena pretemporada para los árbitros.  Pero para ello, hay que entender que pretemporada no es solamente un conjunto de partidos previos al inicio de la temporada regular.  La pretemporada se inicia desde que reinician los entrenamientos hasta minutos antes del partido inaugural de la temporada regular.

Es por esto que en la pretemporada, a nivel del arbitraje nacional, considero que es importante que se nos permita a los árbitros pisar el emparrillado para hacer nuestra labor.  Solamente en la cancha, al pitarles a los equipos, es que podemos poner en práctica las diferentes mecánicas del arbitraje, la interpretación de jugadas, el conocimiento de la aplicación de castigos, entre otros elementos propios de cada partido. 

Solamente en estas prácticas es cuando cada uno de nosotros, como árbitro, podemos conocer y valorar nuestro temperamento en la cancha, nuestro conocimiento de las reglas y la capacidad para interpretarlas; solamente en estas prácticas es que nos es posible practicar y mejorar la comunicación entre nosotros mismos como árbitros, así como mejorar nuestra comunicación con jugadores y entrenadores.  

En estas prácticas además, es donde es posible para los compañeros encargados de la parte administrativa de la Asociación de Árbitros, así como los árbitros más experimentados, pueden analizar al resto de compañeros y orientarlos, así como también permite el mejoramiento como compañeros de todos por igual.

Ojo, que he dicho prácticas y no partidos de pretemporada.  Si a alguien le ha parecido curioso esto, es por una pequeña y simple razón: las prácticas arbitrales se pueden dar no solo en los partidos, sino en los entrenamientos de los equipos.

Si bien es una práctica poco utilizada por los equipos nacionales, para la NFL no es desconocido que, en los "colectivos" de los entrenamientos, los equipos antes de iniciar la temporada llamen a los referees para que les piten. 

Esta colaboración con el arbitraje es sumamente importante; permite que los árbitros nuevamente se adecúen al ritmo de juego, así como para consultar, evaluar y conocer jugadas, formaciones y mecánicas de los equipos para minimizar errores en la temporada regular.  Además, a los equipos les permite conocer la legalidad de su accionar, así como algo que, he de ser honesto, falta en nuestro ámbito: una buena comunicación árbitros-jugadores-entrenadores; que se echa de menos por la falta de contacto previo al inicio de la temporada y que genera muchos malentendidos y no pocos roces en el campeonato.

Además de estas prácticas, y con una fuerza mayor, están los partidos de pretemporada.  Todos los encuentros a los que nos llamen, nos permiten conocer y avanzar mucho como árbitros, y muy especialmente, nos ayuda a minimizar posibles errores, previo al campeonato nacional.

De darse estas situaciones, podríase evitar  los comentarios que se dan toda la primera mitad de la temporada, acerca de la inconsistencia de los grupos arbitrales, la cual admito que se da, por la misma falta de prácticas y partidos previos a la temporada.

Al momento en que redacto estas líneas, se han realizado ya 3 diferentes partidos, los cuales han dado sus frutos.  Y se tiene conocimiento de unos 2 o 3 encuentros más, por confirmar.  Si se concretaran estos y unos encuentros más, la temporada 2014 sería una gran temporada arbitralmente hablando; no porque nos haría árbitros perfectos -siempre estamos expuestos a equivocarnos-, sino que minimizaría en gran medida los errores, para así realizar una mejor labor en cada partido.

Además, se daría un acercamiento tal con los equipos, que permitiría la implementación de mayores elementos propios del reglamento de la NCAA, así como la toma de decisiones y la aplicación de acciones administrativas dentro del campo que agilizarían el juego.

Ojalá que este impulso en tomar más en cuenta a los árbitros nacionales se dé con más fuerza; al elevar el nivel de los árbitros nacionales, se elevará el nivel de los jugadores nacionales, el nivel del campeonato por cuanto habrá un juego más acorde a las reglas y con menos faltas.  Y quien quita, que este mejorar, sea lo que lleve a nuestro país en un futuro cercano a Suecia...